miércoles, 1 de junio de 2016

Comentario de Eveline (Los Dublineses; James Joyce):

Esperaba entre la gente apelotonada en la estación en North Wall. Le cogía una mano y ella oyó que él le hablaba diciendo una y otra vez algo sobre el pasaje. La estación estaba llena de soldados con maletas marrones. Por las puertas abiertas del almacén atisbó el bulto negro del barco, atracado junto al muelle, con sus portillas iluminadas. No respondió. Sintió su cara fría y pálida y, en su laberinto de penas, rogó a Dios que la encaminara, que le mostrara cuál era su deber. El barco lanzó un largo y condolido pitazo hacia la niebla. De irse ahora, mañana estaría mar afuera con Frank, rumbo a Buenos Aires. Ya él había sacado los pasajes. ¿Todavía se echaría atrás, después de todo lo que él había hecho por ella? Su desánimo le causó náuseas físicas y continuó moviendo los labios en una oración silenciosa y ferviente.
Una campanada sonó en su corazón. Sintió su mano coger la suya.
-¡Ven!
Todos los mares del mundo se agitaban en su seno. Él tiraba de ella: la iba a ahogar. Se agarró con las dos manos en la barandilla de hierro.
-¡Ven!
¡No! ¡No! ¡No! Imposible. Sus manos se aferraron frenéticas a la baranda. Dio un grito de angustia hacia el mar.
-¡Eveline! ¡Evvy!
Se apresuró a pasar la barrera, diciéndole a ella que lo siguiera. Le gritaron que avanzara, pero él seguía llamándola. Se enfrentó a él con cara lívida, pasiva, como un animal indefenso. Sus ojos no tuvieron para él ni un vestigio de amor o de adiós o de reconocimiento.


James Joyce fue un escritor irlandés, reconocido mundialmente como uno de los más importantes e influyentes del siglo XX. Joyce es representante destacado de la corriente literaria de vanguardia denominada modernismo anglosajón. 
El fragmento pertenece a uno de los quince cuentos dentro de Los Dublineses (1914). Tienen un hilo común: la forma realista a veces, sutilmente burlona de las clases media y baja de Irlanda. El relato trata sobre una joven -Eveline- que sola tiene que sacar adelante una casa porque su madre murió y su hermano también. Su padre la maltrata, quitándole toda la libertad que tiene y obligándola a trabajar de vendedora. Ella quiere marcharse con Frank, su novio marinero, a Buenos Aires. Ya lo tenía todo preparado y comienza a dudar entre la promesa que le hizo a su madre de cuidar de la familia e irse. Y como se lee en el fragmento ella fue con él al puerto pero las dudas le asaltaron de nuevo y se quedó en tierra mientras veía como él partía sin ningún atisbo de tristeza, tan solo indeferencia,
Esta parte se encuentra en el final del relato. La estructura interna de todo el cuento empieza "in media res", porque los lectores van deduciendo quienes son los personajes y que está ocurriendo. 
El narrador es omnisciente y por ello narra en tercera persona. 
Los personajes son:
-Eveline (principal)
-Frank (secundario)
-El padre de Eveline (antagonista)
-Ernest
-Harry
-La madre de Eveline
La mayoría de los personajes son planos menos Eveline a quien se ve que hace una evolución a lo largo de la narración.
En cuanto al estilo es un texto bastante descriptivo típico de Joyce. 
Personalmente, me ha gustado mucho el relato y aunque es un poco triste por su decisión, a veces la familia tiene que ir por encima del amor aunque eso signifique quedarse en esas circunstancias. 





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