lunes, 14 de marzo de 2016

Comentario de la Biblia

Ante esto, José no pudo contenerse más delante de todos los que estaban apostados junto a él.+ De modo que gritó: “¡Hagan salir a todos de delante de mí!”. Y no permaneció con él ningún otro mientras José se dio a conocer a sus hermanos.+
2 Y empezó a alzar la voz llorando,+ de modo que los egipcios llegaron a oírlo y la casa de Faraón llegó a oírlo. 3 Al fin dijo José a sus hermanos: “Yo soy José. ¿Todavía está vivo mi padre?”. Pero sus hermanos no pudieron contestarle en absoluto, porque quedaron perturbados a causa de él.+ 4 De modo que José dijo a sus hermanos: “Acérquense a mí, por favor”. Con eso, se le acercaron.
Entonces dijo: “Yo soy José su hermano, a quien ustedes vendieron en [manos de] Egipto.+ 5 Pero ahora no se sientan heridos+ y no se encolericen contra ustedes mismos por haberme vendido acá; porque para la conservación de vida me ha enviado Dios delante de ustedes.+ 6 Pues este es el segundo año del hambre en medio de la tierra,+ y todavía hay cinco años en que no habrá tiempo en que se are, ni habrá siega.+ 7 Por consiguiente, Dios me envió delante de ustedes a fin de colocarles un resto*+ en la tierra y para mantenerlos vivos mediante un gran escape. 8 Así pues, no fueron ustedes los que me enviaron acá,+ sino el Dios [verdadero], para nombrarme padre+ de Faraón y señor de toda su casa y como uno que domina sobre toda la tierra de Egipto.
9 ”Suban apresuradamente a mi padre, y tienen que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho tu hijo José: “Dios me ha nombrado señor de todo Egipto.+ Baja a mí. No vayas a tardar. 10 Y tendrás que morar en la tierra de Gosén,+ y tendrás que continuar cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos y tus rebaños y tus vacadas y todo cuanto tienes. 11 Y yo ciertamente te proveeré de alimento allí, porque todavía hay cinco años de hambre;+ por temor de que queden reducidos a pobreza tú y tu casa y todo cuanto tienes”’. 12 Y aquí los ojos de ustedes y los ojos de mi hermano Benjamín están viendo que es mi boca la que les habla.+ 13 De modo que tienen que informar a mi padre acerca de toda mi gloria en Egipto y de todo lo que han visto; y tienen que darse prisa y hacer que mi padre baje acá”.
14 Entonces cayó sobre el cuello de Benjamín su hermano y cedió al llanto, y Benjamín lloró sobre su cuello.+ 15 Y él se puso a besar a todos sus hermanos y a llorar sobre ellos,+ y después sus hermanos hablaron con él.

Este fragmento de la Biblia se encuentra en el capítulo 45 de Génesis. Lo escribió Moisés y originalmente estaba en hebreo.
En él se explica como José se da a conocer delante de sus hermanos quienes hacía mucho tiempo que no le habían visto y por eso no le reconocieron. El relato contiene mucha ternura y sinceridad. 
El contexto de este fragmento lo encontramos unos capítulos antes. Jacob (o más tarde llamado Israel) fue su padre. Él tuvo cuatro esposas Lea, Raquel y las esclavas de ambas Bilhá y Zilpá por los años trabajados en los campos de su suegro. Su descendencia ascendió a doce hijos y de ellos vinieron las tribus de Israel. 
Aunque tuviera tantos hijos para Jacob los más preciados eran José y Benjamín ya que eran los hijos de Raquel, la mujer que más amaba. Por esa razón, los hermanos de José le tenían envidia y llegaron al punto de querer matarlo. 
Rubén, el más mayor admitió que matarlo era una mala idea y por eso lo vendieron como esclavo a unos mercaderes ismaelitas. Le quitaron la prenda de vestir y se la llevaron al padre llena de sangre de un carnero diciéndole que una bestia le había matado. Esos mercaderes le vendieron a Potifar, un principal de la corte de Egipto. Por su honestidad y lealtad Potifar lo nombró sobre todos los bienes de su casa menos su esposa. Pero su mujer le quería así que hizo todo lo posible por acostarse con él. Él huyó porque sabía que tener relaciones con ella sería defraudar a su amo y a Dios. Ella antes de que se fuera se quedó con un trozo de su prenda de vestir y la usó como excusa para decir que él la había intentado violar. Por ello, Potifar lo metió en la cárcel.
Allí conoció a un panadero y un copero del rey. Ambos tuvieron un sueño y José con la ayuda de Dios pudo descifrarselos y se hizio realidad lo que dijo. Antes que ellos salieran de prisión, él les recordó que le comentaran al Faraón que les había ayudado. Pero no dijeron nada. 
Años más tarde, el Faraón tuvo un sueño y entonces se acordaron de él. Rápidamente, lo sacaron de la cárcel y pudo descifrar el sueño. Por su ayuda, el Faraón le nombró su mano derecha. José preparó la sequía que iba a llegar y guardó comida suficiente en los años de bonanza. Cuando la época mala llegó, tenían lo necesario. Pero donde vivía la familia de José, la comida escaseaba. De ahí que Jacob mandara a sus hijos a buscar alimento.
Cuando llegaron pidieron comida pero no reconocieron a su hermano ya que iba vestido con las prendas típicas. José les hizo una prueba para saber si ellos habían cambiado de forma de ser: metió una copa de plata en la bolsa de Benjamín, el hermano pequeño para que pareciera que la había robado y así podría echárselo en cara y obligarle a quedarse.
Pero las cosas no ocurrieron así porque cuando le obligó a quedarse, Rubén se presentó voluntario por él, diciendo que ya habían perdido a un hermano, que no podían perder a otro. Eso le llegó a José y le pidió a sus sirvientes que se fueran para explicárselo.

Este fragmento nos enseña que el tiempo puede hacer que la gente cambie a mejor y que se arrepienta de sus errores. 

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